Solo las nueces de coco bien maduras, con la pulpa muy firme, se usan para producir este polvo. La crema de coco se prensa a partir de la carne del coco, mientras que la pasta de coco se compone de la pulpa desgrasada y molida. Para la harina de coco la pulpa secada es desgrasada y molida fina para obtener un polvo muy rico en fibras.