GR. | 200 |
CANTIDAD POR CAJA | 6 |
Bio | Si |
Vegano | Si |
Sin gluten | Si |
Arándanos azules (también llamados mirtilos) de origen europeo, 100% orgánicos, secos y que han sido reposados en un concentrado de manzana.
El nombre botánico en latín del arándano azul europeo es Vaccinium myrtillus (también es llamado mirtilo). Es importante no confundir esta baya con el arándano americano (Vaccinium corymbosum), que es un arbusto cultivado que produce bayas más grandes y que se encuentran con mayor frecuencia en los supermercados. Los arándanos americanos también tienen la piel de color azul oscuro, pero la pulpa de la fruta es incolora y translúcida. Los arándanos europeos crecen en la naturaleza, son más pequeños y tanto su piel como su carne son de color rojo-azulado. Esto es una clara indicación de que tienen concentraciones mucho más altas de sus componentes bioactivos. En particular, cuanto más oscuro es el color de la baya, más antioxidantes contiene.
El arándano azul europeo silvestre parece una baya común a primera vista, pero al analizar sus múltiples y beneficiosas propiedades, merece ser reconocido como un superalimento. Gracias a su alta concentración en antocianinas (el contenido más alto de todas las frutas y verduras de consumo habitual) esta baya se distingue por sus numerosas propiedades beneficiosas. El valor ORAC extremadamente alto de la baya también está relacionado con la presencia de antocianinas. Además, también contiene cantidades significativas de vitaminas B, C, K y A, así como de varios minerales y oligoelementos, como hierro, potasio y magnesio.
Los antioxidantes más importantes de los arándanos europeos silvestres son las antocianinas. Estos pertenecen al grupo de sustancias conocidas como flavonoides, que a su vez forman parte de la clase más amplia de polifenoles. Forman el mayor grupo de pigmentos solubles en agua (rojo, azul y púrpura) en el mundo vegetal.
Los antioxidantes son de gran importancia. Protegen al organismo del estrés oxidativo provocado por los radicales libres (unas moléculas inestables que pueden dañar las células del cuerpo y el ADN que contienen). El daño oxidativo del ADN es algo que ocurre a diario en cada célula y es un factor que contribuye al envejecimiento y a ciertas enfermedades, como el cáncer. La alta concentración de antioxidantes en los arándanos silvestres les permite contribuir a neutralizar estos radicales libres.
Sin embargo, los beneficios para la salud de las antocianinas en arándanos europeos silvestres van mucho más allá. También brindan protección contra la arteriosclerosis y reducen la expresión de sustancias proinflamatorias . Las inflamaciones agudas y crónicas juegan un papel en la progresión y en el desarrollo de diversas afecciones, como enfermedades autoinmunes, fibrosis de órganos, diabetes, obesidad y alergias.
Protección contra la arteriosclerosis Debido a que el colesterol es una grasa que no es soluble en la sangre, se transporta por el organismo uniéndose a las llamadas “proteínas de transporte”, también conocidas como lipoproteínas. Las LDL (lipoproteínas de baja densidad) transportan el colesterol desde el hígado a otros órganos del cuerpo, donde se deposita como colesterol ‘malo’. Los antioxidantes en los arándanos protegen el LDL de la oxidación, que de otro modo sería un paso crucial en el desarrollo de la arteriosclerosis. La investigación científica ha demostrado que es sólo LDL oxidado el que se une a las paredes de los vasos sanguíneos.
Presión arterial saludable Un estudio clínico ha demostrado que en personas obesas con un alto riesgo de enfermedad cardiovascular, tras el consumo de 50 g de arándanos azules al día durante un período de 8 semanas, estos sujetos redujeron su presión arterial entre 4 y 6%.
Los arándanos han sido reconocidos por su efecto positivo en diversas afecciones oculares. Uno de los beneficios más importantes es su capacidad para mejorar la microcirculación y la permeabilidad capilar. Al tener un efecto vasodilatador se asegura un mejor flujo sanguíneo. Los estudios experimentales también han demostrado que el extracto de arándano silvestre puede reducir el cansancio en los ojos y mejorar la visión nocturna. Ya en la Segunda Guerra Mundial, los pilotos británicos informaban de una mejora en su visión nocturna tras el consumo de arándanos silvestres.
La investigación ha revelado que los arándanos silvestres pueden inhibir la actividad de la enzima α-glucosidasa, que ahora se considera como una de las maneras más eficaces de mantener la diabetes tipo 2 bajo control. También se ha demostrado que las antocianinas de las bayas tienen un efecto beneficioso tanto sobre la sensibilidad a la insulina como sobre el metabolismo de la glucosa. Un estudio con 32 sujetos obesos con resistencia a la insulina concluyó que el consumo diario de un batido a base de arándanos resultó en una mejora significativa en su sensibilidad a la insulina. Esto a su vez conduce a un menor riesgo de dos de los principales problemas de salud del mundo: el síndrome metabólico* y la diabetes tipo 2.