PROTEÍNA DE SEMILLA DE CALABAZA (Cucurbita pepo) Las semillas de calabaza son muy ricas en proteínas (hasta un 35%). Des pués de extraer el aceite del primer prensado, queda una especie de torta que se seca y luego se muele finamente para obtener un polvo rico en proteínas y BCAA (= aminoácidos de cadena ramificada). Estos BCAA son tres: leucina, isoleucina y valina. Estas sustancias, que constituyen el 40% de las proteínas del cuerpo humano, se encuentran inmediatamente en la circulación y pueden integrarse muy fácilmente en el tejido muscular. De hecho, más de 2/3 de los músculos contienen BCAA. Durante el entrenamiento, puede haber una mayor necesidad de BCAA. Además, los BCAA pueden minimizar la degradación de las proteínas musculares durante el ejercicio y la leucina promueve la sínte sis de proteínas en los músculos esqueléticos.
CHIA (Salvia hispanica) El nombre chía proviene del término que significa grasa en el idioma nativo americano, que se refiere a su alto contenido de ácido alfa-linolénico, un ácido graso omega 3. Los estudios han demostrado que los ácidos grasos omega 3 pueden aliviar el dolor muscular, ejercen un efecto positivo sobre la recuperación y actúan como antiinflamatorios . Además del ácido alfa-linolé nico, las semillas de chía son muy ricas en proteínas (hasta un 21%) y fibra (¡41%!) Que aportan una larga sensación de saciedad y así evitan los antojos durante la mañana.
NUECES (Juglans regia) Si bien la mayoría de las nueces son ricas en ácidos grasos monoinsaturados, las nueces contienen en su mayoría ácidos grasos poliinsaturados (ácido alfa-linolénico u omega 3 y ácido linoleico u omega 6) en proporciones ópti mas. Por eso son reconocidos por prevenir riesgos cardiovasculares y con- trolar los niveles de colesterol, además de los múltiples beneficios de los ácidos grasos omega 3 en general.
NUECES PECANAS (Carya illinoinensis) Pertennecen a la familia de las nueces. Son principalmente ricas en vitamina E (gamma-tocoferol) y fenoles, todos los cuales protegen nuestras células del daño debido al estrés oxidativo.
PULPA DE FRUTA DE BAOBAB (Adansonia digitata) El baobab africano es un árbol con una silueta característica capaz de superar los mil años de existencia. Sus frutos de forma ovada contienen pulpa blanca muy rica en fibra , tanto soluble como insoluble (50/50), así como importantes cantidades de calcio, potasio, magnesio y vitamina C.
CACAO EN POLVO (Theobroma cacao) El cacao en polvo proviene de los frutos o mazorcas del árbol del cacao, cose chado maduro a mano y abierto inmediatamente para liberar los granos y la pulpa. A continuación, estos granos se fermentan, junto con la pulpa, durante una buena semana para desarrollar toda la complejidad de los sabores y las características nutricionales del cacao. El cacao en polvo 100% natural se ob tiene luego mediante un proceso de prensado en frío artesanal que conserva todos los nutrientes presentes. El cacao contiene una cantidad significativa de magnesio, un mineral esencial necesario para una amplia gama de funciones fisiológicas y la transmisión de estímulos a los músculos y fibras nerviosas. Optimiza así el funcionamiento de los músculos (extensión-contracción), inc luido el músculo cardíaco. Además, el magnesio combate la fatiga apoyando el metabolismo del ATP, la molécula proveedora de energía más importante. Finalmente, el cacao debe su poderosa acción antioxidante a la presencia en grandes cantidades de compuestos fenólicos.
CANELA DE CEILÁN (Cinnamomum zeylanicum) La canela es una especia muy popular en la cocina para dar sabor tanto a platos dulces como salados. Pero también tiene muchas propiedades bene- ficiosas para la salud. Por su efecto estimulante de la insulina, proporciona energía de larga duración y, por tanto, previene las caídas en la dieta tras la ingestión de azúcar estabilizando el nivel de glucosa en sangre.
SEMILLAS DE GIRASOL (Helianthus annuus) Las semillas de girasol son ricas en ácidos grasos omega 6 y contienen varios compuestos terpenoides, incluidos sesquiterpenos y diterpenos lactonas. Los ácidos grasos omega 6, presentes en proporción óptima con omega 3, ejercen un efecto beneficioso para los niveles de colesterol (reduce el colesterol LDL y aumenta el colesterol HDL). También ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre debido a su sensibilidad a la insulina. Además, las semillas de gira- sol son una de las fuentes más ricas en vitamina E, que a su vez es uno de los antioxidantes liposolubles más fuertes.
