O
D
N
A
R
B
A
L

OPTIBAC MUJER 30 CAP

Optibac


Especialmente formulado para apoyar el equilibrio saludable de la microflora íntima de la mujer, esencial para mantener las defensas naturales del cuerpo contra el crecimiento excesivo de patógenos en esta área, y ha demostrado ser seguro y bien tolerado.

Más detalles

Ingredientes

COMPOSICIÓN

¿QUÉ SON LOS PROBIÓTICOS?

¿PARA QUIÉN?

Ingredientes

Una cápsula de tamaño 3 contiene 180 mg de polvo. Una ingesta diaria de una cápsula al día proporcionará 2500 millones (2,5 x 10⁹) UFC (unidades formadoras de colonias) de cultivos vivos.

COMPOSICIÓN

Nombre del ingrediente

Función

Contenido por cápsula

Lactobacillus paracasei F-19®

Lactobacillus reuteri RC-14®

Lactobacillus rhamnosus GR-1®

Maltodextrina

Celulosa microcristalina

Estearato de magnesio

Ingrediente activo

Ingrediente activo

Ingrediente activo

Estabilizante

Estabilizante

Agente antiaglomerante

33 mg*

23 mg *

12 mg *

101 mg *

9 mg

2 mg

*mg puede variar ligeramente de un lote a otro debido a la naturaleza minúscula de los probióticos

Especificación de la cápsula:

Nombre del ingrediente

Especificación

Contenido por cápsula

hipromelosa

Ph. Eur.

47 mg

¿QUÉ SON LOS PROBIÓTICOS?

¿Qué son los probióticos?

 

La definición clásica de probióticos es “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped” (OMS; 2001)

 

El tracto digestivo es el hogar de billones de microorganismos. Algunos de estos son beneficiosos, algunos son dañinos y algunos son neutros. El término 'probióticos' describe los microorganismos beneficiosos que tienen una serie de funciones.

Los probióticos pueden actuar sobre 3 líneas de defensa intestinal:

  •          Influir en la composición y el comportamiento de la flora intestinal
  •          Modificar la barrera mucosa intestinal y reforzar la integridad de la mucosa intestinal
  •          Modular el sistema inmune intestinal de forma directa e indirecta a través de la flora intestinal

 

Modos generales de acción:

  •          Producción de sustancias inhibidoras de patógenos: ácido láctico, bacteriocinas, antimicrobianos: HO, ácido acético, ácido propiónico, etc.
  •          Inhibición de la adhesión de patógenos: competencia por la adhesión, estimulación de la producción de moco, cambio en la composición del moco
  •          Modulación del sistema inmunológico: regulación de interleucinas y otras citoquinas
  •          Actividades metabólicas específicas: descomposición de toxinas microbianas, descomposición de lactosa, etc.

 

Modo de acción específico estudiado de la cepa Lactobacillus rhamnosus GR-1®:

 

Este probiótico ayuda a aliviar y prevenir las infecciones al adherirse a la uretra, y se ha demostrado en hisopos de mucosa vaginal que está presente después de la administración oral. Además, también puede adherirse a las paredes intestinales. Al competir por la posición, desplaza e impide la adhesión de patógenos a la mucosa vaginal; sin embargo, es principalmente activo en la vagina y el área urogenital (Reid et al., 1995).

Además de la inhibición competitiva de patógenos, ya que compite por el espacio en la mucosa, Lactobacillus rhamnosus GR-1® desalienta aún más estos microorganismos dañinos mediante la producción de ácido láctico que reduce el pH en la vagina; esto no favorece la supervivencia de los patógenos, ya que tienden a prosperar en un entorno alcalino. El probiótico también produce una sustancia llamada biosurfactante que desalienta aún más las bacterias y levaduras patógenas e inhibe su crecimiento (Reid G. et al., 1998, McGroarty, 1998). Estas sustancias ayudan a descomponer las biopelículas creadas por los patógenos, lo que también puede ayudar a que la terapia con medicamentos sea más efectiva; estas barreras de biopelícula viscosa ayudan a proteger estos microorganismos indeseables de la acción de los medicamentos que normalmente los erradicarían (Lee, 2009, p351), (Saunders S. et al., 2007), (Reid et al., 2017).

 

Modo de acción específico estudiado de la cepa Lactobacillus reuteri RC-14®

Se ha establecido a partir de los resultados de estudios in vitro e in vivo que esta cepa se adhiere a las superficies epiteliales en el área urogenital de las mujeres (Morelli L. et al., 2004), aunque la investigación in vitro sugiere que también es capaz de adherirse al epitelio intestinal (Velraeds et al., 1996). Al hacerlo, reemplaza y desplaza las bacterias patógenas e inhibe el crecimiento de bacterias patógenas tanto en el intestino como en el área urogenital mediante la producción de ácido láctico (Laughton 2006) (Burton 2003), (Cadieux 2006). Lactobacillus reuteri RC-14® también produce factores de señalización que regulan a la baja la producción de toxinas y pueden tener una actividad inmunomoduladora (Lee, 2009).

 

Modo de acción específico de la cepa probado para Lactobacillus paracasei F-19®

Los estudios in vitro han informado que la cepa L. paracasei F-19® tiene buena capacidad adhesiva y de supervivencia a través del tracto gastrointestinal, y también produce bacteriocinas; antimicrobianos naturales que pueden tener actividad inhibitoria contra patógenos (Ljungh A, et al., 2002).

Los ensayos clínicos también han demostrado que esta cepa sobrevive viva en el intestino a través de estudios de recuperación fecal (Sullivan A, et al., 2001, 2002). Otro ensayo demostró un efecto localizado en la zona íntima femenina, incluso cuando se toma por vía oral (Delia A, et al., 2006).

 

Cepas probióticas

No todos los probióticos son iguales. La investigación muestra que diferentes cepas de probióticos pueden ayudar ante diferentes condiciones de salud. Una cepa denota un tipo de bacteria y nos informa a un nivel muy específico y profundo; más específico que una especie; Por ejemplo:

Grupo:  Bacterias de ácido láctico

Género: Lactobacillus

Especie: rhamnosus

Cepa:     GR-1®

La identificación de la cepa se basa en la caracterización fenotípica y genotípica y siempre debe anotarse en cualquier producto probiótico.

 

Supervivencia de los probióticos

La seguridad, la estabilidad y la eficacia comprobada son factores clave para todos los probióticos. Asimismo, los microorganismos elegidos para ser incorporados a las preparaciones probióticas deben permanecer vivos hasta que lleguen al intestino. Para hacerlo, tienen que pasar vivas por el tracto gastrointestinal. La evaluación de su resistencia a la acidez estomacal ya las sales biliares es uno de los criterios fundamentales para la selección de probióticos.

Las pruebas in vitro han demostrado que las cepas del producto 'Para mujeres' tienen las siguientes propiedades:

  1.        Resistencia a la actividad gástrica
  2.        Resistencia a las sales biliares
  3.        Adhesión a células epiteliales en el tracto vaginal
  4.        Inhibición de bacterias patógenas

 

Producto 'Para mujeres'

'Para mujeres' contiene cepas de cultivos vivos altamente investigadas, que incluyen L. paracasei F-19® y los mundialmente famosos Lactobacillus rhamnosus GR-1® y Lactobacillus reuteri RC-14®, que han sido probados clínicamente por más de 2500 mujeres en todo el mundo.

Se ha comprobado que las cepas de este producto sobreviven para llegar al área íntima. Con más de 30 años de investigación, puede confiar en que si desea un complemento alimenticio basado en bacterias amigables especialmente para la flora íntima femenina, Optibac 'Para mujeres' es el indicado para usted.

Este complemento de cultivos vivos es seguro y apropiado para mujeres en la menopausia, así como para mujeres embarazadas y madres lactantes.

¿PARA QUIÉN?

Adecuado para todas las mujeres, para apoyar la salud del microbioma íntimo.

Producto 'Para mujeres' para la candidiasis vaginal

Los ensayos clínicos sobre Lactobacillus reuteri RC-14® y Lactobacillus rhamnosus GR-1® muestran que estas cepas colonizan la vagina, desplazan a las levaduras patógenas y fortalecen las defensas naturales de la vagina contra Candida albicans. Candida albicans es el tipo de levadura que suele estar implicada en las infecciones vaginales por hongos, también conocidas como candidiasis vaginal.

En un ensayo clínico realizado para probar los efectos de estas cepas probióticas en los síntomas de la candidiasis, los participantes con candidiasis diagnosticada tomaron una cápsula antimicótica todas las mañanas durante cuatro semanas, junto con una cápsula probiótica (que contenía Lactobacillus reuteri RC-14® y Lactobacillus rhamnosus GR-1®) o un placebo. Al final del período de cuatro semanas, se encontró que aquellas que habían estado tomando el probiótico experimentaron una mejora significativa en los síntomas (por ejemplo, menos flujo vaginal) y menor cantidad de células de levadura estaban presentes en sus muestras en comparación con las del grupo placebo (Martinez et al., 2009).

Otro estudio analizó a cincuenta y nueve mujeres premenopáusicas que habían sido diagnosticadas con candidiasis vulvo-vaginal crónica (
tordo). Las mujeres recibieron un probiótico que contenía Lactobacillus reuteri RC-14® y Lactobacillus rhamnosus GR-1®, o un placebo, junto con el tratamiento convencional de fluconazol (medicamento antifúngico) durante tres meses. Se encontró que de los que estaban en el grupo de intervención con probióticos tuvieron una recurrencia significativamente menor de sus síntomas de candidiasis (Anukam et al., 2009).

Producto 'Para mujeres' para la vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana (VB) es esencialmente una disbiosis de la microbiota vaginal, y sugiere un desequilibrio crónico de bacterias sanas y bacterias patógenas. Este desequilibrio bacteriano da como resultado los síntomas desagradables que suelen experimentar las personas que padecen VB, que incluyen un flujo vaginal de color blanco grisáceo, con un olor a "pescado" muy característico y maloliente. La picazón vaginal y el ardor al orinar también son síntomas comunes.

Los ensayos para determinar el efecto de Lactobacillus reuteri RC-14® sobre los síntomas y la incidencia de VB generalmente se realizan usando esta cepa en combinación con Lactobacillus rhamnosus GR-1®. Se ha descubierto que estas cepas juntas colonizan la vagina y, como la mayoría de los lactobacilos, se cree que producen sustancias conocidas como biosurfactantes que pueden ayudar a descomponer la biopelícula, una barrera viscosa creada por bacterias patógenas que las protege y les permite prosperar (Wilson M., 2001).

Para demostrar este efecto, se realizó un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo para evaluar la eficacia de las cepas bacterianas Lactobacillus rhamnosus GR-1® y Lactobacillus reuteri RC-14® en mujeres con vaginosis bacteriana que eran por lo demás personas sanas. El ensayo incluyó a 544 mujeres mayores de 18 años a las que se les había diagnosticado la infección vaginal. Los sujetos fueron seleccionados al azar para recibir sus respectivos complementos alimenticios, un placebo o las cápsulas probióticas, durante un período de seis semanas. En la semana seis y la semana doce, se tomaron muestras vaginales de las participantes. Se encontró que la microbiota vaginal se había normalizado en solo 40 (26,9%) de las mujeres del grupo de placebo, en comparación con 243 (61,5%) de las mujeres del grupo de probióticos (Vujic et al., 2013).

Estos resultados estadísticamente significativos fueron corroborados por los resultados de un ensayo clínico adicional, en el que 62 mujeres con vaginosis bacteriana se dividieron en partes iguales para recibir el complemento alimenticio probiótico Lactobacillus reuteri RC-14® con Lactobacillus rhamnosus GR-1®, o un placebo, al mismo tiempo que toma el antibiótico Tinidazol. Con el objeto de probar y monitorizar los cambios en la microflora bacteriana antes y después del tratamiento, se utilizó la secuenciación del gen 16S rRNA. Se encontró que Lactobacillus reuteri RC-14® y Lactobacillus rhamnosus GR-1® indujeron un aumento en la abundancia relativa de la flora autóctona de Lactobacilli en mujeres con VB, ayudando a restaurar la homeostasis (Macklaim et al., 2015).

En un estudio posterior, un total de 125 mujeres con VB se inscribieron en un ensayo clínico para determinar los efectos de los probióticos cuando se usan junto con antibióticos. A las mujeres se les administró un ciclo de antibióticos durante una semana y luego se seleccionaron para recibir un complemento alimenticio probiótico que contenía Lactobacillus reuteri RC-14 y Lactobacillus rhamnosus GR-1®, o un placebo, junto con el medicamento. Las mujeres fueron monitorizadas y se encontró que, durante la semana de tratamiento y tres semanas después, la infección por VB se resolvió en el 40% de aquellas mujeres que tomaron el medicamento solo; sin embargo, la infección se eliminó en un número mucho mayor (88%) de las mujeres que tomaron el probiótico junto con su medicación (Anukam et al., 2006).

En otro estudio aleatorio controlado con placebo, 32 mujeres con vaginosis bacteriana se dividieron en dos grupos de 16. En el grupo de tratamiento, las mujeres recibieron un complemento alimenticio probiótico que contenía Lactobacillus reuteri RC-14® y Lactobacillus rhamnosus GR-1®, y en el otro grupo, recibieron un placebo. Ambos grupos recibieron un ciclo de antibióticos de 7 días y luego, junto con este medicamento, también recibieron dos cápsulas del complemento (ya sea probiótico o placebo) durante la duración del tratamiento con antibióticos. Tras el cese del tratamiento con antibióticos, los complementos continuaron administrándose a dosis de dos cápsulas al día durante otras tres semanas. Luego, esta dosis se redujo a una cápsula por día y se administró durante un mes más, para intentar evaluar si los probióticos podían mantener una microflora genital saludable durante todo el período de tratamiento.

Los resultados revelaron que 13 (81%) de las mujeres en el grupo de probióticos tenían un estado vaginal y pH normales dentro de los 30 días tras haber tomado el probiótico, en comparación con solo 5 (31,3%) en el grupo de placebo. Un seguimiento confirmó que los resultados aún se mantenían después de sesenta días (Shamshu R. et al., 2017).

La vaginosis es una infección vaginal causada por el crecimiento excesivo de microbios patógenos.

Un ensayo clínico estudió Lactobacillus paracasei F-19® como complemento alimenticio oral, en 60 mujeres diagnosticadas con vaginosis. Fueron aleatorizados en uno de dos grupos:

El grupo A recibió un pesario vaginal que contenía L. acidophilus y se le indicó que se usara 1 cada 2 días durante 10 días al mes, después del final del ciclo menstrual, durante 3 meses.

Al grupo B se le dio el mismo pesario e instrucciones, mientras que también se le dio un probiótico oral que contenía L. paracasei F-19® (un sobre al día durante 10 días al mes durante 3 meses).

Después de tres meses, ambos grupos habían mejorado significativamente el pH vaginal y las puntuaciones de la prueba de olfato fueron negativas, sin embargo, solo el grupo B (con L. paracasei F-19® oral) pudo mantener la mejoría en el seguimiento posterior de 6 meses (Delia A, et al., 2006).

 

Otros estudios relevantes: Anukam et al., (2006), Burton et al., (2003), Cianci et al., (2008), Hummelen et al., (2010), Kamala et al., (2009), Krauss -Silva et al., (2011), Martinez et al., (2009), Petricevic et al., (2008), Perisić et al., (2011), Reid et al., (2001), Reid et al., (2001), Reid et al., (2003), Reid et al., (2004), Thulkar et al., (2010).

Producto 'Para mujeres' para infecciones del tracto urinario (ITU)

De la misma manera que se han utilizado en estudios relacionados con el apoyo y la resolución de la vaginosis bacteriana, Lactobacillus reuteri RC-14® se ha estudiado a menudo en combinación con Lactobacillus rhamnosus GR-1® en ensayos centrados en cistitis o infecciones del tracto urinario (ITU). Se cree que estas cepas juntas ayudan a aliviar y proteger contra las infecciones urinarias debido a las bacteriocinas, el ácido láctico y el peróxido de hidrógeno que producen, que ayudan a desalentar e inhibir la supervivencia de los patógenos que comúnmente causan la cistitis, como Escherichia coli.

En un ensayo grande que estudió a 252 mujeres post-menopáusicas que padecían infecciones urinarias recurrentes, las mujeres recibieron o bien un complemento que contenía la combinación de probióticos Lactobacillus reuteri RC-14® y Lactobacillus rhamnosus GR-1®, o bien antibióticos a largo plazo (trimetoprim-sulfametoxazol), por un período de un año. Después de doce meses, se encontró que la aparición de ITU se había reducido en un 50%, lo mismo en ambos grupos; sin embargo, también se encontró un 90% de resistencia a antibióticos después de un mes en el grupo que tomó antibióticos. Los resultados de este ensayo fueron extremadamente significativos, ya que indicaron que un complemento alimenticio natural (probiótico) podría funcionar con la misma eficacia que un medicamento antibiótico, pero sin el riesgo de que los patógenos se vuelvan resistentes (Beerepoot et al., 2012).

Otros estudios relevantes: Bruce, AW et al., (1988), Bruce AW et al., (1992), Karlsson M. et al., (2012), Reid et al., (1988). Reid et al., (1995)

Producto 'Para mujeres' para la Salud General en el Embarazo

La presencia de estreptococos del grupo B (GBS) a menudo se identifica durante el embarazo. Se considera que es un residente normal de la flora intestinal en el 20-30% de las personas (tanto hombres como mujeres) y se cree que 'coloniza' la vagina en aproximadamente el 22% de todas las mujeres. Portar este tipo de bacteria generalmente no está asociado con ningún riesgo o síntoma para la salud, y la mayoría de las mujeres embarazadas que se sabe que albergan la bacteria estreptococo del grupo B (GBS) tienen bebés sanos; sin embargo, existe un pequeño riesgo de que el GBS se transmita al bebé durante el parto. En raras ocasiones, las infecciones por GBS en bebés recién nacidos pueden causar complicaciones, por lo que si los médicos creen que existe un riesgo de infección para un nuevo bebé, entonces pueden recetar antibióticos para la madre y/o el niño.

Se realizó un ensayo aleatorio controlado con placebo para probar y determinar el efecto de Lactobacillus rhamnosus GR-1® y Lactobacillus reuteriRC-14® en 110 mujeres embarazadas que dieron positivo en GBS. Durante el ensayo, las mujeres fueron asignadas al azar para formar parte de un grupo de tratamiento con probióticos o del grupo de control, y en total, 99 de las mujeres completaron el estudio. Aquellas mujeres en el grupo de tratamiento recibieron un complemento que contenía la combinación de probióticos, y los del grupo de control recibieron un complemento de placebo. Se encontró que la colonización de GBS cambió de positiva a negativa en el 42,9% del grupo de probióticos, mientras que solo el 18% de los casos del grupo de placebo experimentaron este cambio positivo. Los autores concluyeron que estas dos cepas de bacterias probióticas pueden reducir la tasa de colonización vaginal y rectal de GBS en mujeres embarazadas (Ho et al., 2016).

Otros estudios relevantes: Kamala et al. (2009), Krauss-Silva et al., (2011).

 

Producto 'Para mujeres' para la inflamación

La inflamación es una parte normal y esencial de la respuesta del sistema inmunitario y se produce cuando entran en el cuerpo sustancias extrañas o bacterias, o cuando hay un traumatismo en una parte del cuerpo. Sin embargo, los problemas de salud asociados ocurren cuando estas respuestas inflamatorias se prolongan y se desvían hacia sustancias benignas o los propios tejidos del cuerpo. El papel de los probióticos para ayudar a modular las respuestas inflamatorias es un área en desarrollo de la investigación de probióticos.

La combinación de Lactobacillus reuteri RC-14® y Lactobacillus rhamnosus GR-1® se probó para evaluar el potencial antiinflamatorio de los probióticos en pacientes que padecían enfermedad inflamatoria intestinal (EII). A los efectos del ensayo, se buscaron 20 sujetos controles sanos, para compararlos con 20 pacientes que padecían EII; quince del grupo EII sufrían de la enfermedad de Crohn, y cinco sufrían de colitis ulcerosa. Todos los sujetos recibieron un yogur que contenía la combinación de probióticos cada día durante un período de un mes. Se observó un aumento en la presencia de células T en aquellos que estaban tomando el probiótico, y también se observó la formación de un entorno antiinflamatorio deseable en la sangre periférica de estos pacientes con EII, observándose menos efectos de este tipo en el grupo de control sano.

Los efectos positivos asociados con el consumo de yogur probiótico fueron confirmados por un estudio de seguimiento, en el que los sujetos consumieron yogur natural no probiótico pero no experimentaron los mismos beneficios. Estos resultados indican que los efectos antiinflamatorios observados en el estudio original estaban asociados con la presencia de las cepas probióticas de Lactobacillus GR-1® y RC-14® (Baroja, 2007).

En un ensayo clínico gold estándar en 171 bebés sanos nacidos a término de 4 a 13 meses de edad, se comprobó que Lactobacillus paracasei F-19® reduce la incidencia de eccema a los 13 meses en un 50% en comparación con el placebo. El grupo de probióticos también exhibió proporciones Th1/Th2 más altas en comparación con las del grupo de placebo, lo que indica un posible efecto potenciador en la respuesta inmunitaria mediada por células T (West CE, et al., 2009, 2012)

Interacciones con medicamentos

No hay contraindicaciones conocidas con medicamentos u otros complementos.

Cuando se toman antibióticos, es mejor tomar este probiótico en otro momento del día, con unas pocas horas de diferencia. Esto se debe a que el antibiótico puede dañar al probiótico.

Los probióticos no se recomiendan para personas con afecciones médicas graves, por ejemplo, aquellas personas que están gravemente inmunodeprimidas, tienen pancreatitis, están en la UCI, tienen melena intestinal, tienen un catéter venoso central, bebés con síndrome de intestino corto o pacientes con heridas abiertas después de una cirugía mayor; a menos que esté bajo el cuidado y supervisión médica.