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OPTIBAC EMBARAZADAS 30 CAP

Optibac


El producto 'Embarazo' de Optibac es una fórmula mezclada por expertos de tres cepas probióticas altamente investigadas y prebiótico FOS, para ayudar a mantener la salud de la madre y el bebé durante el embarazo y los meses posteriores al nacimiento.

Más detalles

Ingredientes

COMPOSICIÓN

¿QUÉ SON LOS PROBIÓTICOS?

USOS

CONTRAINDICACIONES

Ingredientes

Una cápsula tamaño 0+ contiene 460 mg** de polvo. El producto 'Embarazo' de Optibac contiene una potencia mínima de 12 mil millones de UFC (12 x 10⁹ unidades formadoras de colonias) por cápsula en el momento de la caducidad del producto.

COMPOSICIÓN

La siguiente tabla muestra la composición basada en la potencia promedio de los ingredientes activos. Una cápsula tamaño 0+ contiene 460 mg** de polvo. El producto 'Embarazo' de Optibac contiene una potencia mínima de 12 mil millones de UFC (12 x 10⁹ unidades formadoras de colonias) por cápsula en el momento de la caducidad del producto.

 

Nombre del ingrediente

Función

Contenido por cápsula

Lactobacillus rhamnosus HN001

Ingrediente activo

125 mg*

Bifidobacterium lactis HN019

Ingrediente activo

13 mg*

Lactobacillus acidophilus La-14®

Ingrediente activo

22 mg*

Fructooligosacáridos (FOS)

Ingrediente activo

30 mg

Estearato de magnesio

Antiaglomerante

7 mg

Maicena

Estabilizante

263 mg*

*Solo es una aproximación y variará de un lote a otro en función del recuento real de células viables de los concentrados. utilizado en la mezcla que hay en la cápsula.

**La variación de peso cumple con Ph eur 2.9.5.

 

Especificación de la cápsula:

 Nombre del ingrediente

Contenido por cápsula

Hipromelosa (HPMC)

110 mg

 

Peso bruto: 570 mg/cápsula

 

Lactobacillus rhamnosus HN001 y Bifidobacterium lactis HN019 se aislaron por primera vez de fuentes lácteas, y Lactobacillus acidophilus La-14® se aisló por primera vez de una fuente humana.

¿QUÉ SON LOS PROBIÓTICOS?

¿Qué son los probióticos?

 

La definición clásica de probióticos es “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped” (OMS; 2001).

 

Los estudios han demostrado que la ingestión de probióticos, o bacterias amigables, es beneficiosa para mantener el delicado equilibrio microbiano del cuerpo. Se sabe que este equilibrio mejora la salud intestinal y el sistema inmunitario, así como otras funciones fisiológicas, lo que lo convierte en un factor importante para el bienestar humano general (Vandenplas et al, 2015; LeBlanc & LeBlanc, 2014, Kechagia et al, 2013).

 

El microbioma humano comprende billones de microorganismos que se encuentran en los tractos digestivo y vaginal, así como en otras áreas del cuerpo. Algunos de estos son beneficiosos, algunos son dañinos y algunos son neutrales. El término 'probióticos' describe los microorganismos beneficiosos que tienen una serie de funciones.

 

Los probióticos pueden actuar sobre 3 líneas de defensa intestinal:

  •          Influir en la composición y comportamiento de la flora intestinal (y vaginal).
  •          Modificar la barrera mucosa intestinal y reforzar la integridad de la mucosa intestinal y vaginal.
  •          Modular el sistema inmune intestinal de forma directa e indirecta a través de la flora intestinal.

 

Modos generales de acción:

 

  •          Producción de sustancias inhibidoras de patógenos: ácido láctico, bacteriocinas, antimicrobianos: H₂O₂, ácido acético, ácido propiónico, etc.

 

  •          Inhibición de la adhesión de patógenos: competencia por la adhesión, estimulación de la producción de moco, cambio en la composición del moco.

 

  •          Modulación del sistema inmunológico: regulación de interleucinas y otras citoquinas.

 

  •          Actividades metabólicas específicas: descomposición de toxinas microbianas, descomposición de lactosa, etc.

 

 
Modos de acción específicos probados para la cepa Lactobacillus rhamnosus HN001

 

L. rhamnosus HN001 puede sobrevivir a desafíos gástricos y adherirse a las células epiteliales del revestimiento intestinal, como se demostró en estudios in vitro (Prasad et al, 1998; Gopal et al, 2001) y recuperación fecal en ensayos clínicos (Tannock et al, 2000; Wickens et al. al, 2008). Esta cepa también es capaz de inhibir microorganismos patógenos como E. coli (Gopal et al, 2001). Se cree que tales acciones están mediadas por una variedad de mecanismos, que incluyen:

           Producción de compuestos inhibidores.

          Competir por los sitios de adhesion.

          Competir por las fuentes nutricionales.

          Inhibir la capacidad de los patógenos para producir toxinas.

          Coagregación con el patógeno.

          Mejorar la respuesta inmune natural.

 

Varios ensayos clínicos en humanos han demostrado la capacidad de esta cepa para mejorar aspectos de la inmunidad natural, específicamente aumentando la actividad fagocítica de los leucocitos de sangre periférica y la actividad de las células NK (Gill et al, 2001a; Gill et al, 2001b).

 

En participantes embarazadas y en periodo de lactancia, un estudio particular encontró que L. rhamnosus HN001 demostró la capacidad de inducir una actividad inmunológica particular que se asocia con un riesgo reducido de desarrollo de alergias; aumento del factor de necrosis tumoral (TNF-α) en la sangre del cordón umbilical e inmunoglobulina A (IgA) y factor de crecimiento transformante (TGF-β) en la leche materna (Prescott et al, 2008).

 

Lactobacillus rhamnosus HN001 también puede colonizar el tracto vaginal, incluso cuando se toma por vía oral (De Alberti et al, 2015; Russo et al, 2018a) y se ha demostrado que reduce las infecciones vaginales como la candidiasis vulvovaginal (candidiasis vaginal) y la vaginosis bacteriana (VB) (Russo et al, 2018b; Russo et al, 2018c).

 

Modos de acción específicos probados para la cepa Bifidobacterium lactis HN019

 

B. lactis HN019 sobrevive a los desafíos gástricos y tiene una excelente capacidad para adherirse a las células epiteliales intestinales, como lo demuestran los estudios in vitro (Prasad et al, 1998; Gopal et al, 2001). También se ha identificado en muestras fecales tras la ingesta oral en ensayos clínicos (Wickens et al, 2008; Prasad et al, 2013).

 

Esta cepa también puede inhibir microbios patógenos como E. coli y modula positivamente la composición microbiana en el intestino humano. Los estudios han demostrado la capacidad de esta cepa para aumentar los recuentos fecales de Bifidobacterium y Lactobacilli, cuando se consumen por vía oral (Gopal et al, 2003).

 

Estos modos de acción pueden apoyar los estudios que muestran que B. lactis HN019 mejora significativamente varios síntomas gastrointestinales (Waller et al, 2011).

 

B. lactis HN019 modula el sistema inmunitario: aumenta la producción de interferón (IFN)-α y la actividad fagocítica, mejorando así aspectos de la inmunidad natural (Arunachalam et al, 2000). Los estudios ex vivo también han demostrado una mayor actividad de las células NK (Gill et al, 2001b).

  

Modos de acción específicos probados para la cepa Lactobacillus acidophilus La-14®

 

L. acidophilus La-14® se ha encontrado en hisopos vaginales en quienes tomaron la cepa por vía oral, lo que demuestra su capacidad para sobrevivir a los desafíos gastrointestinales, llegar vivo al tracto vaginal y adherirse a la mucosa del tracto vaginal (De Alberti et al, 2015).

 

Esta cepa tiene un efecto altamente antagónico contra las bacterias anaerobias asociadas con la vaginosis bacteriana, como Gardnerella vaginalis y Atopobium vaginae así como patógenos aeróbicos asociados con la vaginitis aeróbica como estafilococo aureus y E. coli (Bertuccini et al, 2017).

 

Cuando se combina con L. rhamnosus HN001, se descubrió que la cepa apoya la salud vaginal y atenúa las infecciones vaginales comunes como la VB y la candidiasis (Rosso et al, 2018a; Rosso et al, 2018b).

 

Cepas probióticas

 

No todos los probióticos son iguales. La investigación muestra que diferentes cepas de probióticos pueden ayudar con diferentes condiciones de salud. Una cepa denota un tipo de bacteria y nos informa a un nivel muy específico y profundo; más específico que una especie; Por ejemplo:

 

Grupo: Bacterias de ácido láctico

Género: Lactobacillus

Especie: rhamnosus

Cepa:    HN001

 

La identificación de la cepa se basa en la caracterización fenotípica y genotípica y siempre debe anotarse en cualquier producto probiótico.

 

Supervivencia de los probióticos

 

La seguridad, la estabilidad y la eficacia comprobada son factores clave para todos los probióticos. Asimismo, los microorganismos elegidos para ser incorporados a los preparados probióticos deben permanecer vivos hasta que lleguen a la flora intestinal/vaginal (según indicación). Para hacerlo, tienen que pasar vivos por el tracto gastrointestinal. La evaluación de su resistencia a la acidez estomacal y la bilis es uno de los criterios fundamentales para la selección de probióticos.

 

Los estudios in vitro detallados anteriormente indican que las cepas en el producto 'Embarazo' de Optibac tienen las siguientes propiedades:

 

  1.        Superviviencia a los desafíos gástricos:
  2.        Resistencia a condiciones de pH bajo similares a las del estómago.
  3.        Resistencia a las sales biliares.
  4.        Adhesión a células epiteliales en el tracto gastrointestinal y/o vaginal.

Inhibición de bacterias patógenas.

USOS

Lactobacillus rhamnosus HN001: depresión y ansiedad posparto

Un estudio aleatorio, doble ciego y controlado con placebo mostró que L. rhamnosus HN001 podía reducir significativamente la depresión y la ansiedad posparto (Slykerman et al, 2017). El estudio incluyó a 380 mujeres de 14 a 16 semanas de gestación. Se aleatorizaron para recibir una dosis diaria de seis mil millones de UFC de L. rhamnosus HN001 o un placebo durante el resto del embarazo y durante los seis meses posteriores al nacimiento durante la lactancia. Las madres en el grupo de probióticos informaron puntuaciones de depresión y ansiedad significativamente más bajas. Curiosamente, el cólico infantil se asoció con puntuaciones más altas de depresión (sin diferencias significativas entre el grupo de probióticos o el de control).

                                 

Puntuaciones de depresión en mujeres posparto. L. rhamnosus HN001 pudo reducir significativamente las puntuaciones de depresión.

 

El número de mujeres que puntuaron por encima del punto de corte para la ansiedad clínica fue un 50% más bajo en el grupo de probióticos en comparación con el grupo de placebo. Solo el 15,6% de las mujeres sufrieron ansiedad clínica en el grupo de probióticos en comparación con el 29,4% en el grupo de placebo.

                     

El porcentaje de mujeres con ansiedad clínica en los grupos de placebo y probiótico. L. rhamnosus HN001 redujo a la mitad el número de mujeres que experimentaban ansiedad clínica.

 

Este es uno de los primeros estudios que muestra una asociación entre el uso de probióticos y la depresión posparto.

  

Lactobacillus rhamnosus HN001: diabetes gestacional

 

Del mismo estudio descrito anteriormente, se publicó otro artículo que informó sobre los efectos de L. rhamnosus HN001 en las tasas de diabetes mellitus gestacional (DMG) (Wickens et al, 2017).

Como antes, el estudio estándar incluyó a 380 mujeres que se dividieron para recibir L. rhamnosus HN001 o placebo desde las 14 a 16 semanas de gestación hasta los seis meses posteriores al nacimiento. La DMG se evaluó a las 24-30 semanas.

 

Hubo una tendencia general en la reducción de la diabetes gestacional en el grupo de probióticos. Sin embargo, se descubrió que L. rhamnosus HN001 reduce significativamente las tasas de DMG en mujeres consideradas en riesgo, es decir, mayores de 35 años y mujeres con antecedentes de DMG. Por lo tanto, L. rhamnosus HN001 puede ser una intervención útil para las mujeres embarazadas con mayor riesgo de desarrollar DMG.

 

Lactobacillus rhamnosus HN001: el sistema inmunológico

L. rhamnosus HN001 puede mejorar la inmunidad de las mujeres embarazadas, pero también puede tener algunos beneficios indirectos en el desarrollo inmunológico del feto y/o del recién nacido.

 

Investigación inmunológica general: Un estudio realizado en 2001 demostró que L. rhamnosus HN001 podía mejorar la actividad fagocítica y la actividad de las células NK en 52 participantes sanos (Sheih et al, 2001).


Investigación inmunitaria en el útero y la leche materna
: Se realizó un ensayo controlado aleatorio en mujeres embarazadas en el último trimestre; las mujeres se dividieron en tres grupos para recibir seis mil millones de UFC de L. rhamnosus HN001, nueve mil millones de UFC de B. lactis HN019 o un placebo (Prescott et al, 2008). Tomaron su respectivo complemento de dos acinco semanas antes del parto y continuaron durante seis meses después del nacimiento.

En ambos grupos de probióticos, la citocina IFNy en las muestras de sangre del cordón umbilical fue significativamente mayor. Además, en el grupo L. rhamnosus HN001, el IFNy fue significativamente mayor que en el grupo B. lactis HN019.

Los niveles de TGF-beta en la leche materna fueron significativamente más altos en ambos grupos de probióticos en comparación con el placebo. La IgA en la leche materna también fue significativamente mayor después de la suplementación con probióticos.

Este estudio demuestra que la suplementación materna de L. rhamnosus HN001 puede tener efectos inmunitarios protectores. Los niveles más altos de IFNy en la sangre del cordón umbilical se han asociado con efectos protectores en enfermedades alérgicas como asma, sibilancias y sensibilización (Macaubas et al, 2003).

 

Bifidobacterium lactis HN019: síntomas gastrointestinales

La capacidad de sobrevivir al tránsito por el entorno del estómago y de ayudar a estabilizar la población y la actividad de la microbiota intestinal se consideran características principales de un probiótico. Los estudios in vitro han demostrado que B. lactis HN019 es capaz de sobrevivir al tránsito por el tracto intestinal y a la adhesión a la mucosa intestinal; sin embargo, es la evidencia clínica la que puede demostrar esta habilidad de manera más definitiva. B. lactis HN019 ha sido investigado por su potencial para ayudar a mejorar la salud intestinal; según destaca un estudio concreto.

 

Los efectos de B. lactis HN019 en el tiempo de tránsito intestinal completo (TTIC), así como la frecuencia de los síntomas gastrointestinales funcionales en adultos se evaluaron en un ensayo clínico de referencia. Un total de 88 participantes se dividieron en 3 grupos: al primer grupo se le administró una dosis alta (17 500 millones de UFC) de B. lactis HN019, al segundo grupo se le administró una dosis más baja (1 800 millones de UFC) de B. lactis HN019 y el tercer grupo recibió un placebo (Waller et al, 2011). Las participantes ingirieron marcadores radiopacos y se sometieron a radiografías para identificar la velocidad de tránsito. Se observaron mejoras tanto en el TTIC como en los síntomas gastrointestinales funcionales en ambos grupos de probióticos: la dosis más alta pareció ofrecer el impacto más notable mejorando 8 de los 9 síntomas gastrointestinales, mientras que la dosis más baja también pareció dar como resultado una mejora significativa con una mejora en 7 de los 9 síntomas. Estos resultados se compararon con una mejora de 2/9 en el grupo de placebo. Curiosamente, los participantes que originalmente comenzaron el ensayo con un TTIC lento experimentaron las mejoras más significativas en su tiempo de tránsito, especialmente en el grupo que tomó la dosis más alta. Sin embargo, para los participantes que mostraban un TTIC normal al inicio del estudio, tomar el probiótico no produjo cambios digestivos significativos, lo cual es un factor de seguridad importante, es decir, el probiótico no alteró el TTIC óptimo especialmente en el grupo que toma la dosis más alta.

 

El TTIC es un factor importante a considerar al observar la salud intestinal general; y puede tener una importancia específica durante el embarazo, ya que muchas mujeres embarazadas experimentan un tiempo de tránsito más lento, generando el incómodo síntoma de estreñimiento. Como se mencionó anteriormente, B. lactis HN019 se ha estudiado en mujeres embarazadas (Prescott et al, 2008).


Lactobacillus acidophilus
La-14®& Lactobacillus rhamnosus HN001: colonización vaginal

 

Un microbioma vaginal saludable está dominado por Lactobacillus spp., que ayuda a reducir el riesgo de infección por patógenos al producir ácido láctico, peróxido de hidrógeno y otras sustancias. Esto mantiene el equilibrio del pH de la vagina en un nivel ligeramente ácido que inhibe el crecimiento de hongos, bacterias dañinas y otros organismos patógenos que prefieren un ambiente más alcalino para sobrevivir.

 
En el caso de infecciones vaginales, el número de lactobacilos suele reducirse significativamente.

Los patógenos pueden crecer en la flora vaginal por muchas razones: las relaciones sexuales, las dietas altas en azúcar, los antibióticos e incluso el estrés se conocen como desencadenantes potenciales. Los cambios en la microflora vaginal durante el embarazo también pueden hacer que algunas mujeres embarazadas se vuelvan más propensas a las infecciones vaginales. Este crecimiento excesivo de patógenos puede conducir al desarrollo de afecciones vaginales comunes, como la vaginosis bacteriana (BV) y la candidiasis vulvovaginal (candidiasis vaginal).

Las cepas de probióticos L. acidophilus La-14® y L. rhamnosus HN001 se han encontrado localmente en hisopos vaginales, incluso cuando se toman por vía oral. Se asignó a 40 mujeres sanas de 18 a 50 años para que tomaran un probiótico de 5 mil millones de UFC (L. acidophilus La-14®, L. rhamnosus HN001 y lactoferrina) dos veces al día durante 14 días o un placebo. Después de solo una semana de suplementación oral, se detectaron ambas cepas en hisopos vaginales, lo que demuestra su capacidad para llegar al tracto vaginal y colonizar cuando se toman como complementos probióticos (De Alberti et al, 2015).


Lactobacillus acidophilus
La-14®& Lactobacillus rhamnosus HN001: Vaginosis bacteriana (VB)


La Vaginosis Bacteriana (VB) es un desequilibrio en las poblaciones de microflora en la vagina causado cuando se manifiestan dos situaciones. En primer lugar, las bacterias dañinas, como Gardnerella vaginalis, proliferan y causan infecciones y, en segundo lugar, también hay una reducción relativa en la presencia de lactobacilos beneficiosos. Un crecimiento excesivo de dichos patógenos suele dar lugar a los síntomas clásicos de una secreción fina de color blanco/gris con un olor a pescado. La afección es extremadamente común, ya que una de cada tres mujeres sufre VB en algún momento de su vida (Peebles et al, 2019). El tratamiento convencional para la VB es en forma de antibióticos, pero su efecto a menudo es solo temporal y la tasa de recurrencia es alta, por lo que existe un creciente interés científico y médico en intervenciones adyuvantes naturales y efectivas, como los probióticos.
La VB en las primeras etapas del embarazo se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer (Lamont, 2015).

 

En un ensayo clínico gold estandard, 40 mujeres en edad menstrual con síntomas de vaginitis/vaginosis tomaron una mezcla de L. acidophilus La-14®, L. rhamnosus HN001 y lactoferrina, o placebo diariamente durante 15 días (Russo et al, 2018a). Se utilizó la puntuación de Nugent para medir la VB (0-3 = normal; 4-6 = disbiosis intermedia; 7-10 = VB). También se registraron el pH, la colonización y los eventos adversos.

 

Los síntomas de picazón y flujo vaginal disminuyeron significativamente en el grupo de probióticos. La puntuación de Nugent promedio al inicio para ambos grupos fue de 5 a 5,1, que mejoró significativamente en el grupo de mezcla de probióticos a 2,9 frente a ningún cambio en el grupo de placebo (p = 0,01). Tanto L. acidophilus La-14® como L. rhamnosus HN001 se detectaron en hisopos vaginales, lo que demuestra aún más que estas cepas en el producto 'Embarazo' de Optibac colonizan el tracto vaginal.

                               

En otro ensayo clínico de referencia, se estudió L. acidophilus La-14® junto con L. rhamnosus HN001 para la VB. En este estudio, 48 mujeres con VB tomaron un tratamiento con metronidazol (500 mg dos veces al día) durante 7 días y también la combinación de probióticos o el placebo: 2 cápsulas al día durante 5 días, seguidas de 1 cápsula al día durante 10 días. La administración de probiótico/placebo de 10 días se repitió desde el día 1 del ciclo menstrual durante los siguientes 6 meses. Los síntomas (secreción y picazón), la puntuación de Nugent y la tasa de recurrencia mejoraron significativamente con la combinación de probióticos. Esto muestra que la suplementación con probióticos puede aumentar la eficacia de los tratamientos médicos y mejorar los síntomas asociados con las infecciones por VB (Russo et al, 2018b).

 

Lactobacillus acidophilus La-14®& Lactobacillus rhamnosus HN001: candidiasis vulvovaginal

 

No son sólo las bacterias patógenas las que pueden crecer demasiado y alterar el equilibrio de la microflora vaginal: la candidiasis vulvovaginal (CVV), mejor conocida como candidiasis vaginal, es causada por levaduras patógenas, típicamente de la familia Cándida. La infección por candidiasis es extremadamente común en las mujeres, solo superada por la VB, y se cree que afecta hasta al 75% de las mujeres al menos una vez, aunque para muchas mujeres es un problema recurrente que tiene efectos perjudiciales en el bienestar emocional y físico (Denning 2018). La candidiasis puede ser una afección difícil de controlar por completo con tratamientos antimicóticos convencionales como el fluconazol y, por lo tanto, nuevamente los probióticos se están considerando como un complemento para respaldar los remedios antimicóticos recetados y de venta libre.

 

Los beneficios potenciales que ofrecen los probióticos se demostraron en un ensayo aleatorizado controlado con placebo en el que participaron 48 mujeres con antecedentes de recurrencia de candidiasis bucal, que experimentaron un episodio agudo sintomático de CVV. El estudio siguió un diseño similar al que mide los síntomas de la VB (descrito anteriormente). Las mujeres fueron tratadas durante 7 días con 100 mg de clotrimazol tópico, mientras tomaban simultáneamente un placebo o una preparación probiótica (L. acidophilus La-14®, L. rhamnosus HN001 y lactoferrina) - 2 cápsulas al día durante 5 días, seguidas de 1 cápsula al día durante 10 días. La administración de probiótico/placebo durante 10 días se repitió desde el día 1 del ciclo menstrual durante los siguientes 6 meses (Russo et al, 2018c).

 

Los resultados mostraron que el probiótico pudo mejorar significativamente los síntomas y la tasa de curación:

-          Picor:

A los 3 meses, el número de mujeres sin picazón fue del 70,8% en el grupo de probióticos, mientras que solo el 8,3% de las mujeres no tenían picazón en el grupo de placebo.

A los 6 meses, el 83,3% de las mujeres no presentaban picor en el grupo de probióticos, en comparación con el 0% de las mujeres en el grupo de placebo.

-          Flujo vaginal:

En el seguimiento de 3 meses, el 66,7% de las mujeres del grupo de probióticos permanecieron sin exceso de flujo vaginal, mientras que solo el 8,3% de las mujeres del grupo de placebo no tuvieron exceso de flujo vaginal.

A los 6 meses, el 70,8% de las mujeres en el grupo de probióticos no tenían exceso de flujo vaginal, en comparación con solo el 20,8% en el grupo de placebo.

                                             

 

-          Tasa de curación y recurrencia:

A los 3 meses, la tasa de curación general en el grupo de probióticos frente al placebo fue del 66,7% frente al 8,3%, que mejoró aún más a los 6 meses: 70,8% frente al 0%.

Durante el seguimiento de 6 meses, las recurrencias fueron significativamente menores en el grupo de probióticos frente al grupo placebo (33,3% frente a 91,7%) a los 3 meses y (29,2% frente a 100%) a los 6 meses.

CONTRAINDICACIONES

No hay contraindicaciones conocidas con medicamentos o complementos.

En el caso de náuseas, fiebre, vómitos, diarrea sanguinolenta, dolor abdominal intenso o una condición inmunodeprimida severa, consulte a un profesional de la salud antes de su consumo.

 

Si toma antibióticos, tome el producto 'Embarazo' con unas horas de diferencia con el antibiótico.

Los probióticos no se recomiendan para personas con afecciones médicas graves, por ejemplo, aquellos que están severamente inmunodeprimidos, tienen pancreatitis, están en la UCI, tienen melena (intestinal), tienen un catéter venoso central, bebés con síndrome de intestino corto o pacientes con heridas abiertas después de una cirugía mayor, a menos que esté bajo el cuidado de un médico. Además, las mujeres embarazadas o lactantes deben consultar a su médico antes de tomar productos que contengan Saccharomyces boulardii.